Pongamos que mañana tienes un examen muy importante no te encuentras bien, te duele el estómago y la cabeza. Es posible que tengas lo que coloquialmente se conoce como "nervios", y, más correctamente, ansiedad ante los exámenes.
Esta ansiedad funciona así, supongamos que te preocupa el examen que vas a hacer mañana porque es una asignatura muy densa que requiere mucho esfuerzo o simplemente no se te da del todo bien. Por supuesto si no te has preparado bien el examen es posible que estés más que nervioso, preocupado; en cambio, si te has preparado el examen a conciencia y consigues controlar tu ansiedad, tu conocimiento se verá reflejado en el examen y sacarás buena nota.
¿De dónde viene esa ansiedad? la ansiedad es la sensación que experimenta una persona cuando espera que ocurra algo malo o estresante. La adrenalina provoca los síntomas físicos de la ansiedad, como sudoración, palpitaciones y respiración rápida. Si te centras en lo "malo" que podría pasar tu preocupación aumentará más todavía.
¿Qué puedes hacer si te eres propenso a ponerte nervioso?
- Pide ayuda: el simple hecho de hablarlo con alguien ya puede ayudarte a sentirte mejor.
- Prepárate bien para el examen: presta atención en clase, lleva la asignatura al día y estudia para el examen con tiempo, sin dejarlo todo para el último día. Así el día del examen es más probable que tengas la sensación de que dominas el examen.
- Espera lo mejor: piensa siempre en positivo. Dite a ti mismo "he estudiado y estoy preparado para plasmarlo en el papel".
- Aparta de tu mente los pensamientos negativos: este tipo de pensamientos puede empeorar la ansiedad e impedir que hagas bien el examen.
- Acepta tus errores: todos nos equivocamos. Sé más condescendiente con tus propios errores, sobre todo si te has preparado para el examen.
También hay que cuidar aspectos importantes como dormir las suficientes horas, comer sano, etc.
¡Mucha suerte a todos los que os examináis en septiembre!
No hay comentarios:
Publicar un comentario