El pasado 28 de mayo
falleció en Madrid, a los 85 años de edad, Francisco Javier Carreño Cima.
Compaginó los estudios de Derecho en la Universidad de Salamanca con el trabajo
en una agencia de viajes, lo que le permitió conocer las posibilidades de un
turismo aún sin desarrollar en nuestro país.
Innovador creativo y con una clara visión de futuro, fundó
en Madrid, en 1957, la primera escuela de turismo de España a la que siguieron
la de Barcelona (1960) y Sevilla (1961), antes de que se creara la Escuela
Oficial de Turismo (1963), que oficializó el plan estudios ya impartido en las
escuelas del Centro Español de Nuevas Profesiones (CENP), nombre elegido por
Javier Carreño cuando inició la impartición de otros estudios igual de
novedosos como Publicidad, Relaciones Públicas, Aviación Comercial, Radiofonismo
o Comercio Exterior. Posteriormente introdujo en España nuevos estudios como
Informática (1965) o Anticuariado (1982) y fundó la primera escuela de turismo
de Galicia en A Coruña (1968), hoy en día Escuela Universitaria de Turismo de
la Universidad de A Coruña.
Por primera vez se desarrolla una metodología inimaginable
hasta la fecha, incorporando profesionales a las aulas. Porque hay que recordar
a quienes hoy viven en un mundo rebosante de escuelas de negocios, de grados y
postgrados, que en aquella España que aún salía del hambre de la postguerra la
formación universitaria no solo era muy escasa y elitista, sino que estaba
esencialmente orientada a carreras muy tradicionales. Fue entonces cuando
Javier Carreño fundó el CENP, una verdadera escuela de negocios claramente
orientada a forjar profesionales bien cualificados en aquellos oficios que el
espíritu de la época menospreciaba o sencillamente ignoraba. Su visión era lo
que hoy calificaríamos de socialmente responsable, aunando innovación y
profesionalidad.
No satisfecho con abrir en España nuevos cauces docentes,
proyectó estas mismas inquietudes hacia América y en 1970 fundó el Instituto
Universitario de Nuevas Profesiones de Caracas y de Valencia (Venezuela),
convirtiéndose, así, en el creador de las primeras escuelas de Turismo y
Publicidad venezolanas. El grupo Nuevas Profesiones se extendió patrocinando la
Universidad Alejandro Humboldt de Venezuela, posteriormente el New Professions
Technical Institute y la Humboldt International University de Miami (USA).
Fue un colaborador cercano a la Organización Mundial del Turismo
desde su creación e instalación en España. Secretario General de la Asociación
Mundial para la Formación Profesional Turística (1990 – 1996), también fue
Patrono fundador de la Fundación Ulysses (desde 2012).
El Gobierno de Venezuela le concedió en 1994 la Encomienda
de Andrés Bello por su aportación a la Educación en Venezuela. A este
reconocimiento siguió el de S.M. el Rey, en 2008, que le otorgó la Encomienda
de Número de Isabel la Católica, por su destacada labor en el extranjero.
Doctor Honoris Causa por las universidades Alejandro
Humboldt y Humboldt International University.
En el plano personal, fue gran amante del arte. En el Centro
Español de Nuevas Profesiones creó el Coro Tomás Luis de Vitoria que encomendó
al entonces principiante Jesús López Cobos (1964). Él mismo había dirigido en
la Universidad Complutense de Madrid (1953-54) la Coral Universitaria Santo
Tomás de Aquino. Persona de profunda fe cristiana, fue reconocido en 2014 con
el título de Caballero Comendador Gran Oficial de la Orden de Caballería del
Santo Sepulcro de Jerusalén y fue cofrade de la Real Congregación de San Fermín
de los Navarros.
Descanse en paz.